jueves, 29 de noviembre de 2007

Noviembre 2007 - Bloguellón sevillano

Como la mayoría de vosotros sabéis, el pasado viernes 23 de noviembre hubo un bloguellón en Sevilla, coincidiendo con el Evento Blog 2007 al que, por cierto, nos fue imposible asistir... debido a... que estábamos muy cansados, para qué negarlo.

Viernes por la mañana: Joker y yo ya teníamos los billetes para el tren y hacia la estación fuimos. El viaje de ida fue estupendo, largo, pero muy bonito. Si es que hay unos paisajes...

Árboles de DespeñaperrosÁrboles de Despeñaperros

Rocas de DespeñaperrosRocas de Despeñaperros

Vaca en DespeñaperrosVaca en Despeñaperros

Joker fue casi todo el rato durmiendo, así es que me puse a hacer fotos a lo loco por la ventanilla, con algún resultado bonito (la mayoría son una caca de vaca)... Ya habíamos organizado una escala a la hora de comer en Jaen. Allí dimos una vuelta. Bonita ciudad.

Plaza de las Batallas de Jaen, por detrás.Plaza de las Batallas de Jaen, por detrás.

Detalle del culo de un caballo de la Plaza de las Batallas de Jaen.Detalle del culo de un caballo de la Plaza de las Batallas de Jaen.

Desde Jaen a Sevilla... recién comidos... la siesta... Ni una foto, vamos. En Córdoba, donde vive Susana, tuvimos que cambiar de tren y yo mirando a un lado y al otro del vagón, por si, por una casualidad, iba ella también. Pero no. Aún no sabía que no iba a venir, que no nos íbamos a ver. Jo.

Y en Sevilla, mientras llegaba Duende, fuimos a la caza y captura de un bar. Y se ve que nos fuimos donde no va nadie y encontramos un bar apartado, muy apartado, porque, móvil en mano, tardamos casi una hora en encontrarnos con Duende.

Besos, abrazos, cañitas... ¡qué os voy a contar que no sepáis! Duende y su familia tuvieron la inmensa amabilidad en alojarnos en un piso que tienen en Sevilla. Y tras dejar los bultos, Duende nos llevó a su casa, donde vive. Allí estaba esperando Bruxanegra... y nos enseñaron unas fotos muy bonitas (no le he pedido permiso a nadie para publicar esto).

Foto de la comunión de Duende, hecha por Joker.

Luego, fuimos a cenar de tapitas (no recuerdo el nombre del bar) y nos llevaron a bailar salsa. Cubatitas fresquitos, un montón de gente con ganas de pasarlo bien. Bruxanegra nos dio una lección de baile. ¡Qué maravilla! No os podéis imaginar lo increiblemente bien que baila.

Ya a altas horas de la noche, fuimos a dar una vueltecita por Sevilla.

Y nos fuimos a dormir. Al día siguiente, sábado, con cara de sueño todos, Duende nos llevó a turistear un rato: el Parque de María Luisa, la Plaza de España...

Estatua dedicada a Gustavo Adolfo Bécquer en el Parque de María LuisaEstatua dedicada a Gustavo Adolfo Bécquer en el Parque de María Luisa.

Duende y yo mirando el mapa de Ciudad Real en la Plaza de España. En realidad la foto es para que veáis los culos tan bonitos que tenemos.


Y como no sólo vivimos viendo, nos fuimos a comer. ¿A dónde? Pues otra vez al "Azúcar de Cuba" que por la noche es para bailar y por el día para comer o cenar. Berenjenas, lagrimitas de pollo con guacamole... Nos cebamos cuales cerditos hambrientos.


El postre, cachitos de tartas variadas: tarta de chocolate negro, tarta de chocolate blanco, tarta de zanahoria, coco... Y no pudimos acabarlo...

Como un campeón, Duende se fue a trabajar y Joker y yo... a echarnos una siesta. Ya tarde, y con la baja de Bruxanegra, fuimos a echar unos billares los tres (Duende, Joker y yo) y nos fuimos a dormir. Al día siguiente, domingo, Duende tenía un día horroroso de trabajo y Bruxanegra nos llevó a conocer el restaurante de la familia de Duende. No tengo fotos, se nos olvidó la cámara, pero comimos como reyes, gambitas, pulpito y una "chuletita" de más de 1 kilo de carnecita. Y yo sabía que horas más tarde me iba a arrepentir, pero no pude con ella. La familia de Duende, él también incluido, tanto trabajo como tenían y fueron encantadores con nosotros. Y Bruxanegra nos ofreció un miniconcierto de gaita. Jolín, ¡Bruxanegra es una artistaza!

Y ya sólo quedó recoger el equipaje, tomar una cocacola rápida y coger el tren de vuelta. ¡Qué buen tiempo hacía en Sevilla! ¡Qué frío en La Mancha!

No os he contado una habilidad que tiene el Duende: es como Panorámix, hace unas pócimas mágicas que resucitan... Pero eso, lo tendréis que descubrir por vosotros mismos.

Sólo me queda dar las gracias en nombre de Joker y mío por las atenciones recibidas en Sevilla, por Duende, su familia y Bruxanegra. Muchos besos a todos. Y ésta es la crónica del bloguellón sevillano. Por muchas palabras y fotos que ponga, serán un pálido reflejo de lo bien que lo pasamos.

Aquí el enlace al post del BlogJokellón que ha hecho Duende...


lunes, 26 de noviembre de 2007

¡Hacia el oeste y más allá...!

No se puede negar que Erik Thorvaldsson era un hombre inquieto. Tuvo que huir de su país, Noruega, debido a "cierta matanza", como comentan los escritos. Así es que cogió su barco y se fue a Islandia, a construir un nuevo hogar. Pero allí las cosas no fueron como esperaba y por culpa de unos asesinatos (¡vaya genio!), fue de nuevo desterrado. Entonces, ¿a dónde ir?

Erik el Rojo. Imagen de Wikimedia Commons.Erik el Rojo

Al oeste de Noruega estaba Islandia, ¿y al oeste de Islandia? Se rumoreaba que había tierra. Pues allá fue. Y durante su exilio estuvo explorando ese nuevo oeste, misterioso y desconocido. En la costa este de la nueva tierra, la más cercana a Islandia, había hielo, condiciones muy extremas para la gente. Bordeando por el sur, descubrió en la costa oeste grandes zonas libres de hielo, donde podría prosperar una comunidad.

Y, acabado el período de tres años de destierro, volvió a Islandia y contó maravillas de una nueva tierra al oeste, que llamó Groenlandia, "Tierra verde", porque creía que con un bonito nombre atraería a colonos islandeses. Un nombre mucho más atractivo que Islandia, "Tierra del hielo". (Y creemos que el márketing es del siglo XX.)

El plan le funcionó y en el 985 d. C. salieron a la mar desde Islandia 25 embarcaciones, de las que llegaron 11 a tierras groenlandesas (del resto, algunos regresaron y otros se perdieron en el mar). Crearon dos asentamientos en las dos únicas zonas donde se podía cultivar y, durante los veranos, viajaban al norte para conseguir carne de foca y provisiones para el invierno siguiente.

Erik era el Jefe Principal, la mayor autoridad de aquella tierra, que llegó a albergar 3.000 almas. Cada año llegaban más gentes de Islandia, demasiado poblada. Pero en 1002, unos inmigrantes islandeses llevaron a Groenlandia una epidemia que diezmó la población, matando al propio Erik, el Rojo.

A pesar de la enfermedad, los asentamientos se recuperaron y siguieron viviendo allí, pero sólo hasta el siglo XV, hasta poco antes de la llegada de Cristóbal Colón a América, debido a los piratas, los ataques de los Inuit y a la Pequeña Edad de Hielo (período de varios siglos donde la temperatura en el Hemisferio Norte fue más baja).

A Erik le falló su intuición, porque podía haberse salvado, tal vez. Meses antes, su hijo Leif le invitó a ir con él más al oeste, a otra nueva tierra, pero, como cayó del caballo durante el camino lo consideró un mal presagio y decidió quedarse en Groenlandia.

Leif Erikson nació en Groenlandia en el 970. Y oyó a Bjarni Herjólfsson como contaba que, yendo a Groenlandia desde Islandia, buscando a su padre que se había marchado con Erik el Rojo, se había desviado a causa del viento y había visto una tierra verde poblada de árboles, muy diferente de como le habían dicho que era Groenlandia, llena de glaciares. Que la había bordeado varios días hasta que otra tempestad le había llevado más al norte y, al cabo de unos días en alta mar, había vuelto a ver tierra y desembarcó, casualmente, cerca de la casa de su padre.

Leif, tomando como referencia el relato de Bjarni, se hizo a la mar en el año 1000 y llegó a esa tierra verde a la que llamó Vinland, abundante en salmones y pastizales, donde tuvo que pasar el invierno, porque era imposible viajar hasta la llegada de la estación cálida. Posteriormente, estableció una pequeña colonia, a la que llamó Leifbundir, con su hermano Thorvald, su hermana y su mujer.

Pero la vida no les fue muy bien con los habitantes de la región. Tuvieron una visita de 9 nativos, de los que mataron a 8 y uno escapó, volviendo poco después con más nativos que atacaron el asentamiento. Murieron tanto de una parte (Thorvald, el hermano) como de otra. A pesar de esto, pudieron tiempo después establecer una mínimas relaciones comerciales entre los vikingos y los nativos (leche, tejidos, pieles). Esa paz duró algún tiempo, hasta que otro nativo fue asesinado por intentar robar un arma y los vikingos fueron atacados de nuevo. Leifbundir y sus habitantes volvieron a ganar la escarmuza, pero consideraron que, sin apoyo militar, la supervivencia se tornaba muy difícil y abandonaron la aldea de Leifbundir y la tierra de Vinland para siempre.



Toda la historia de Leif Erikson se consideraba una leyenda, un cuento, una ilusión, porque en realidad habla del descubrimiento y establecimiento de europeos en América unos 500 años de la llegada de Cristóbal Colón. Y no se había encontrado ninguna evidencia de restos vikingos en América del Norte. Sí que se consideraba probada la colonización de Groenlandia por Erik el Rojo, supongo porque habrían descubierto los asentamientos y restos arqueológicos vikingos. Tanto la historia de Erik como la de su hijo Leif forman parte de las sagas nórdicas (escritos medievales de leyendas o relatos antiguos), concretamente la Saga de Erik el Rojo.

Estatua de Leif Erikson ante la iglesia llamada Hallgrímskirkja, en Reikjavik, Islandia.Estatua de Leif Erikson ante la iglesia llamada Hallgrímskirkja, en Reikjavik, Islandia.

Hasta que, en 1961 tuvieron que revisar las antiguas leyendas, porque encontraron, en la zona llamada L'Anse aux Meadows, restos arqueológicos de 8 edificios vikingos (tres dormitorios, una carpintería, una forja y tres almacenes), es decir, la aldea vikinga de Leifbundir, en la isla de Terranova, que como Vinland la había bautizado Leif Erikson. La aldea fue catalogada en 1978 como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Exterior de cabañas reconstruidas en L'Anse aux Meadows. Imagen de Wikimedia Commons.Exterior de cabañas reconstruidas en L'Anse aux Meadows

Tras el abandono de Leifbundir, los contactos entre Groenlandia y América se redujeron a la recolección de madera y hierro por los vikingos en Markland, la costa de la isla Labrador, descubierta también por Leif.


jueves, 22 de noviembre de 2007

Los Reyes

Mañana no podré postear, así que hoy os dejo el vídeo que tenía pensado poner. Este vídeo lo conocí en su época y era tan... raro que me gustaba un montón. Y volví a verlo hace poco y pensé en que os gustaría verlo. Creo que sobran las presentaciones, los resúmenes y buscar biografía o algo por el estilo. ¡A disfrutar!

Innuendo - Queen







Como algunos sabréis, este fin de semana estaré de bloguellón en Sevilla con Bruxanegra, Duende y Joker. Así es que disfrutad del fin de semana.





Nos leemos el lunes.


miércoles, 21 de noviembre de 2007

Gigante con pies de barro

Siglo XVI. Barrio judío de Praga.

El rabino Loew pensaba en alguien para que le ayudara en la sinagoga y que defendiera a los habitantes del gueto de los ataques antisemitas que sufrían.

El rabino era un gran erudito. Conocía, por supuesto, perfectamente el Talmud y la Cábala, era matemático y astrónomo. Estaba tan cercano a Dios que adquirió algo de su sabiduría y poder. Y dicen que también era un gran mago, que, una vez, a petición del emperador Rodolfo II, hizo aparecer a Abraham, a Isaac y a Jacob y sus hijos, asombrando y atemorizando a los presentes.

Ante su problema de encontrar a un ayudante, optó por utilizar su magia. Hizo un gran muñeco con barro de la orilla del río Moldava. Realizó los rituales necesarios y pronunció los conjuros acertados. La criatura , el Golem, empezó a vivir. Tenía en su frente grabada la palabra Emet 'verdad', que animaba su cuerpo. Los días de Shabat, el rabino borraba la primera letra de la palabra de la frente del Golem, quedando met 'muerte', lo que lo paralizaba y volvía a ser lo que era, un enorme muñeco de barro.

El Golem no necesitaba comer, beber o descansar. Realizaba las tareas más fatigosas sin acusar en ningún momento cansancio. Pero no era inteligente y había que tener cuidado al darle las órdenes, porque las interpretaba literalmente. La esposa del rabino le mandó que fuera al río a sacar agua. No concretó que llenara unos cubos y se los trajera, porque el Golem sacó y sacó agua hasta que inundó la ciudad. No en vano, la palabra Golem viene de gelem 'materia en bruto' en hebreo antiguo. Actualmente, Golem alude a una persona sin cerebro o fácilmente manipulable.

Tal vez fue culpa del rabino, que se olvidó un Shabat de borrar la E de la frente de la criatura, o tal vez el Golem, fuerte y sin cerebro, se descontroló tanto que empezó a matar personas y a atemorizar a los habitantes de Praga. Lo cierto es que los habitantes del barrio pidieron al rabino Loew que destruyera al Golem y el rabino se mostró de acuerdo. Borró la letra y la criatura, ya inanimada, fue llevada al desván de la sinagoga, donde, se dice, acabó transformándose en polvo.

Reproducción del Golem de Praga. Imagen de Wikimedia Commons.Reproducción del Golem de Praga. Imagen de Wikimedia Commons.



Fuentes: Leí algo de la leyenda del Golem en una novela, pero ni me acuerdo cuál era, hace ya muchos años. Para este post, he utilizado la Wikipedia y un artículo sobre el rabino Loew de la página "Radio Praga". He de decir que se describen varias formas de animar a un Golem. Además de la palabra Emet en la frente, también podía ser poner una tablilla de arcilla o trocito de pergamino (shem) bajo su lengua con una inscripción mágica que contenía el nombre de Yaveh. Podía ser creado por personas cercanas a Dios y siempre es una criatura carente de alma, sólo un reflejo simple y tosco de la creación de Adán.

También he oído la expresión "gigante con pies de barro" para referirse a algo que ha crecido mucho pero que su base es débil o que tiene un secreto que lo hace muy vulnerable.

El Golem puede asociarse a Frankenstein y a los robots y autómatas. Es una criatura con mucha literatura, cine y televisión. De hecho, sale en un capítulo de Los Simpsons y en Expediente X (véase final del artículo de la Wikipedia). Jorge Luis Borges hizo un poema titulado "El Golem", donde habla de la criatura y de los sentimientos de su creador. El director, guionista y actor Paul Weneger hizo tres películas sobre este mito: "Der Golem" (El Golem) en 1915, "Der Golem und die Tänzerin" (El Golem y la bailarina) en 1917 y "Der Golem, wie er in die Welt kam" (El Golem, cómo vino al mundo) en 1920.


lunes, 19 de noviembre de 2007

Un mensaje

El gran Jefe de Washington nos envía un mensaje para hacernos saber que desea comprar nuestra tierra. También nos manda palabras de hermandad y de buena voluntad. Agradecemos el detalle, pues sabemos que no necesita de nuestra amistad. Pero vamos a considerar su oferta, porque también sabemos de sobra que, de no hacerlo así, quizá el hombre blanco nos arrebate la tierra con sus armas de fuego.

Pero... ¿quién puede comprar o vender el cielo o el calor de la tierra?. Esa idea es para nosotros extraña. Ni el frescor del aire, ni el brillo del agua son nuestros. ¿Cómo podría alguien comprarlos?. Aún así, trataremos de tomar una decisión.

Mis palabras son como las estrellas: eternas, nunca se extinguen. Tenéis que saber que cada trozo de esta tierra es sagrada para mi pueblo. Cada aguja de un abeto, cada playa de arena, cada niebla en la profundidad de los bosques, cada claro entre los árboles, cada insecto que zumba, es sagrado para el pensar y sentir de mi pueblo. La savia que sube por los árboles es sagrada experiencia y memoria de mi gente.

Los muertos de los blancos olvidan la tierra en que nacieron cuando desaparecen para vagar por las estrellas. Los nuestros, en cambio, nunca se alejan de la tierra, pues es la madre de todos nosotros. Somos una parte de ella, y la flor perfumada, el ciervo, el caballo, el águila majestuosa, son nuestros hermanos. Las escarpadas montañas, los prados húmedos, el cuerpo sudoroso del potro y el hombre..., todos pertenecen a la misma familia.

Por eso, cuando el Gran Jefe de Washington nos envió el recado de que quería comprar nuestra tierra, exigía demasiado de nosotros. El Gran Jefe nos quiere hacer saber que pretende darnos un lugar donde vivir tranquilos. Él sería nuestro padre, y nosotros seríamos sus hijos. ¿Pero eso será posible algún día?. Dios debe amar a vuestro pueblo y abandonado a sus hijos rojos.

Él ha enviado máquinas para ayudar al hombre blanco en su trabajo, y con ellas se construyen grandes poblados. Él hace que vuestra gente sea, día a día, más numerosa. Pronto invadiréis la tierra, como ríos que se desbordan desde las gargantas montañosas, como una inesperada lluvia. Mi pueblo, sin embargo, es como una corriente desbordada, pero sin retorno. No, nosotros somos razas diferentes. Nuestros hijos y los vuestros no juegan juntos, y vuestros ancianos y los míos no cuentan las mismas historias. Dios os es favorable, y nosotros nos sentimos huérfanos. Aun así, meditaremos sobre vuestra oferta de comprarnos la tierra. No será fácil, porque esta tierra es sagrada para nosotros.

Nos sentimos alegres en estos bosques. Ignoro el por qué, pero nuestra forma de vivir es diferente a la vuestra. El agua cristalina, que corre por los arroyos y los ríos no es sólo agua, es también la sangre de nuestros antepasados. Si os la vendiéramos tendríais que recordar que es sagrada, y enseñarlo así a vuestros hijos. De hecho, los ríos son nuestros hermanos. Nos libran de la sed, arrastran nuestras canoas y nos procuran alimento. Cada imagen que reflejan las claras aguas de los lagos son el recuerdo de los hechos que ocurrieron y la memoria de mis gentes. El murmullo del agua es la voz del padre de mi padre.

Así es, Padre Blanco de Washington: los ríos son nuestros hermanos. Si os vendemos nuestra tierra, tendréis que recordar y enseñar a vuestros hijos que los ríos son nuestros hermanos -y en adelante, los vuestros- y tratarlos con el mismo cariño que se trata a un hermano. Es evidente que el hombre blanco no entiende nuestra manera de ser. Le es indiferente una tierra que otra porque no la ve como a una hermana, sino como a una enemiga. Cuando ya la ha hecho suya, la desprecia y la abandona. Deja atrás la tumba de sus padres sin importarle. Saquea la tierra de sus hijos y le es indiferente. Trata a su madre -la Tierra- y a su hermano -el firmamento- como a objetos que se compran, se usan y se venden como ovejas o cuentas de colores. Hambriento, el hombre blanco acabará tragándose la tierra, no dejando tras de sí más que un desierto.

Mi gente siempre se ha apartado del ambicioso hombre blanco, igual que la niebla matinal en los montes cede ante el sol naciente. Pero las cenizas de nuestros antepasados, sus tumbas, son tierra santa y por eso estas colinas, estos árboles, esta parte del mundo, nos es sagrado. No sé, pero nuestra forma de ser es muy diferente de la vuestra. Quizás sea porque soy lo que vosotros llamáis "un salvaje" y, por eso, no entiendo nada.

La vista de vuestras ciudades hiere los ojos de mi gente. Quizá porque el piel roja es un salvaje y no lo comprende. No hay silencio alguno en las ciudades de los blancos, no hay ningún lugar donde se pueda oír crecer las hojas en primavera y el zumbido de los insectos. No hay un solo sitio tranquilo en las ciudades del hombre blanco. Ningún lugar desde el que poder escuchar en primavera el brote de las hojas o el revolotear de un insecto. Tal vez sea porque soy lo que llamáis "un salvaje" y no comprenda algunas cosas... El ruido de vuestras ciudades es un insulto para el oído de mi gente y yo me pregunto: ¿qué clase de vida tiene el hombre que no es capaz de escuchar el grito solitario de la garza o el diálogo nocturno de las ranas en un estanque?.

Mi pueblo puede sentir el suave susurro del viento sobre la superficie del lago, el olor del aire limpio por el rocío de la mañana y perfumado al mediodía por el aroma de los pinos. El aire es de gran valor para nosotros, pues todas las cosas participan del mismo aliento: el animal, el árbol, el hombre, todos. El hombre blanco parece no dar importancia al aire que respira, a semejanza de un hombre muerto desde hace varios días, embotado por su propio hedor. Pero, si os vendemos nuestra tierra, no olvidéis que tenemos el aire en gran estima, que el aire comparte su espíritu con la vida entera. El viento dio a nuestros padres el primer aliento, y recibirá el último. Y el viento también insuflará la vida a nuestros hijos. Y si os vendiéramos nuestra tierra, tendríais que cuidar el aire como un tesoro y cuidar la tierra como un lugar donde también el hombre blanco sepa que el viento sopla suavemente sobre la hierba en la pradera.

Cuando el último de entre mi gente haya desaparecido, cuando su sombra no sea más que un recuerdo en esta tierra -aún entonces- estas riberas y estos bosques estarán poblados por el espíritu de mi pueblo, porque nosotros amamos este paisaje del mismo modo que el niño ama los latidos del corazón de su madre.

Si decidiese aceptar vuestra oferta, tendría que poneros una condición: que el hombre blanco considere a los animales de estas tierras como hermanos. Soy lo que llamáis "un salvaje" y no comprendo vuestro modo de vida, pero he visto miles de búfalos muertos, pudriéndose al sol en la pradera. Muertos a tiros, sin sentido, desde el caballo de hierro. Yo soy un salvaje y no puedo comprender cómo una máquina humeante puede importar más que el búfalo, al que sólo matamos para sobrevivir. ¿Qué es el hombre sin animales? Si todos los animales desaparecieran el hombre también moriría en la soledad de su espíritu. Lo que le suceda a los animales tarde o temprano le sucederá también al hombre. Todas las cosas están estrechamente unidas.

Debéis enseñar a vuestros hijos lo que nosotros hemos enseñado a los nuestros: que la Tierra es su madre. Lo que le ocurre a la Tierra también le ocurre a los hijos de la Tierra. Si los hombres escupen en el suelo, se escupen a sí mismos.

Nosotros sabemos que la Tierra no pertenece al hombre, que es el hombre el que pertenece a la Tierra. Lo sabemos muy bien, todo está unido entre sí, como la sangre que une a una misma familia. El hombre no creó la trama de la vida, es sólo una fibra de la misma. Lo que haga con ese ese tejido, se lo hace a sí mismo. No, el día y la noche no pueden vivir juntos.

Tenéis que enseñar a vuestros hijos que el suelo que está bajo sus pies contiene las cenizas de los nuestros. Para que respeten la tierra, contadles que la tierra contiene las almas de nuestros antepasados. Nuestros muertos siguen viviendo entre las dulces aguas de los ríos, y regresan, de nuevo, con cada suave paso de la primavera, y sus almas van con el viento que sopla, rizando la superficie del lago.

Consideramos la posibilidad de que el hombre blanco nos compre nuestra tierra. Pero mi pueblo pregunta: ¿qué es lo que quiere el hombre blanco? ¿Cómo se puede comprar el Cielo, o el calor de la tierra, o la velocidad del antílope? ¿Cómo vamos a vender todo esto y cómo vais a poder comprarlo? ¿Acaso podréis hacer con la tierra lo que queráis, sólo porque firmemos un pedazo de papel y se lo entreguemos al hombre blanco? Si nosotros no poseemos el frescor del aire, ni el resplandor del agua, ¿cómo vais a poder comprarlo? ¿Es que, acaso, podéis comprar los búfalos cuando ya hayáis matado al último? Consideraremos la oferta. Sabemos que si no os la vendemos vendrá el hombre blanco y se apoderará de nuestra tierra.

Sabemos una cosa que, tal vez, el hombre blanco descubra algún día: nuestro Dios es vuestro Dios. Podéis pensar que ahora Él os pertenece, de igual manera que hoy deseáis que nuestras tierras sean vuestras. Pero no es así. Él es el Dios de todos los hombres y su amparo alcanza por igual a mi gente y a la vuestra.

Consideraremos vuestra oferta de que vayamos a una reserva. Queremos vivir aparte y en paz. No importa dónde pasemos el resto de nuestros días. Nuestros hijos verán a sus padres sumisos y vencidos. Nuestros guerreros estarán avergonzados. Después de la derrota pasarán sus días en la holganza, y envenenarán sus cuerpos entre comida y alcohol. No importa dónde pasemos el resto de nuestros días. No quedan ya muchos. Sólo algunas horas -un par de inviernos- y no quedará ningún hijo de la gran estirpe que en otros tiempos vivió en esta tierra, y que ahora en pequeños grupos viven dispersos por el bosque, para gemir sobre las tumbas de su pueblo. Un pueblo que en otros tiempos fue tan poderoso y tan lleno de esperanza como el vuestro.

Pero, ¿por qué entristecerse por la desaparición de una nación? Las naciones están hechas por hombres. Es así. Los hombres aparecen y desaparecen como las olas del mar. Ni siquiera el hombre blanco, cuyo Dios pasea y habla con él de amigo a amigo, queda exento del destino común de las cosas. Después de todo, quizás seamos hermanos. Ya veremos...

También los blancos desaparecerán, y quizá antes que otras estirpes. Continuad contaminando y corrompiendo vuestro lecho y cualquier noche moriréis ahogados en vuestra propia suciedad. Eso sí, caminaréis hacia la extinción rodeados de gloria y espoleados por la creencia en un Dios que os da poder sobre la Tierra y sobre los demás hombres. Cuando todos los búfalos se hayan ido, los caballos salvajes hayan sido domados, el rincón más secreto del bosque invadido por el ruido de la multitud, y la visión de las colinas esté manchada por los alambres parlantes, cuando desaparezca la espesura y el águila se extinga, habrá que decir adiós al caballo veloz y a la caza.

Será el final de la vida y el comienzo de otra. Por algún motivo que se me escapa, Dios os concedió el dominio sobre los animales, los bosques y los pieles rojas. Quizá podríamos comprenderlo si supiésemos qué es lo que sueña el hombre blanco, qué ideales ofrece a los hijos en las largas noches de invierno, y qué visiones bullen en su imaginación, hacia las que tienden el día de mañana.

Pero nosotros somos "salvajes". Los sueños del hombre blanco nos están vedados. Y porque nos están ocultos, nosotros vamos a seguir nuestro propio camino. Pues, ante todo, estimamos el derecho que tiene cada ser humano a vivir tal como desea, aunque sea de modo muy diverso al de sus hermanos. No es mucho lo que nos une.

Consideraremos vuestra oferta... Si aceptamos es sólo por asegurarnos la reserva que habéis prometido. Quizá, allí podamos acabar los pocos días que nos quedan, viviendo a vuestra manera. Cuando el último piel roja de esta tierra desaparezca y su recuerdo sea solamente la sombra de una nube sobre la pradera, todavía estará vivo el espíritu de mis antepasados en estas orillas y estos bosques. Pues ellos amaban esta tierra, como ama el recién nacido el latido del corazón de su madre. Si os llegáramos a vender nuestra tierra, amadla -como nosotros la hemos amado-. Cuidad de ella -como nosotros la cuidamos- y conservad el recuerdo de esta tierra tal como os la entregamos.

¿Dónde está el bosque espeso? Desapareció. ¿Qué ha sido del águila? Desapareció.

Así se acaba la vida y sólo nos queda el recurso de intentar sobrevivir.

Mensaje del Gran Jefe Indio Seattle al Presidente de EE. UU. (1854), sacado de esta página.



El Jefe Indio Noah Seattle nació alrededor del año 1786. Vivía en la zona que corresponde actualmente con el estado de Washington, en EE. UU. Era el líder de las tribus Suquamish y Duwamish, pueblos que vivían de la pesca en los preciosos ríos y lagos de su tierra.

El Jefe Seattle fue un gran guerrero, defendiendo a los suyos de los ataques invasores de otras tribus amerindias. Era un gran orador e imponía con su altura, 1'82 metros, más alto que el resto de sus congéneres. Su primera esposa murió en el parto de su primera hija y luego volvió a casarse, teniendo más hijos e hijas. A la muerte de uno de sus hijos, se convirtió al catolicismo, hecho que se supone que ocurrió sobre el 1848. Desde el principio, intentó vivir en paz con el hombre blanco y siempre buscó la cooperación entre los dos pueblos. Como jefe, tuvo que negociar la venta de las tierras de sus antepasados, tomando decisiones que no fueron siempre bien vistas entre los suyos. Le tocó vivir una época difícil y algunos le tacharon de cobarde y traidor. Supo ver el poco margen que tenía su forma de vida frente a los colonos blancos y se retiró a una reserva con los suyos, supongo que en el fondo para minimizar los daños.

En 1954, durante las negociaciones con el Gobernador Territorial Isaac Stevens, pronunció un discurso en el que confirmaba la venta de las tierras de los indígenas, conocido como "Respuesta del Jefe Seattle". Fue media hora de intervención hecha en su idioma lushootseed (no sabía inglés). Lo que dijo ese día, quedó para los presentes que conocían el idioma. El discurso se tradujo al Chinook (no se sabe si íntegramente o sólo una parte), y, luego por otro traductor, al inglés. Este discurso fue mencionado por el Dr. Henry A. Smith, que hizo un artículo para el Seattle Sunday Star en 1887 (33 años después). Cierto es que el Dr. Smith estuvo presente cuando el Jefe Seattle dió el discurso, pero también es cierto que el Dr. Smith no conocía el idioma del jefe Seattle y dijo que había hecho el artículo según sus notas. De hecho, esta "transcripción" tiene el lenguaje retórico que utilizaba el Dr. Smith.

Posteriormente, alrededor de 1960, William Arrowsmith, profesor universitario y traductor, hizo una segunda versión más moderna, en lenguaje contemporáneo.

Una tercera versión empezó a circular a finales de los años 1970, alejada ya mucho del original, que fue hecha por el guionista Ted Perry para una película ecologista titulada "Home", en la que se habla del Jefe Seattle como un visionario ecologista. Esta versión del discurso se ha hecho muy conocida entre los movimientos ecologistas y transforma el discurso en "Carta al Presidente de los Estados Unidos". El Jefe Seattle no sabía escribir.

Y, por último, hay una última versión que circula actualmente que es una simplificación de la versión de Ted Perry.

Con tantas versiones modificadas, poco quedará ya de las verdaderas palabras del Jefe Seattle. Desde luego, no hay que negar la belleza que se le ha impreso a sus palabras y que, sin duda, pretenden concienciarnos de la degradación que el progreso produce en la naturaleza. Es un buen fin. Pero no puedo dejar de pensar que se produjo una manipulación a sus palabras, palabras que hablaban calmadamente de la derrota y la claudicación ante el hombre blanco de una forma de vida, de una forma de entender la existencia.

A la ciudad de Seattle, la más poblada del estado de Washington, se le dió el nombre en honor del Gran Jefe Noah Seattle, por recomendación de uno de sus fundadores, David Swinson Maynard, amigo personal de éste.

Estatua dedicada al Gran Jefe Seattle en una fuente de una plaza de Seattle.

Por si os apetece comparar, aquí os dejo las versiones, ordenadas cronológicamente, que he encontrado en Internet.

Primera versión, hecha por el Dr. Henry Smith. Aquí, en inglés.

Segunda versión, hecha por el profesor William Arrowsmith.

Tercera versión, hecha por el guionista Ted Perry para la película "Home". Es la que ilustra este post. Se dirige al Gran Jefe de Washington.

Cuarta versión, modificación de la tercera versión. Está dirigida al Presidente en Washington.



Fuentes: La "carta" la conocí a través de alguien que me pidió que buscara información sobre ella, hace unos 2 ó 3 años. Esa persona la había conocido en un curso de monitores medioambientales. Tirando del hilo, descubrí la historia. Para el artículo, he utilizado la Wikipedia, una página de donde he sacado los enlaces a las dos primeras versiones y otra en inglés que me ha ayudado a organizarme en cuestión de cronología de versiones.

Para rematar, no quiero dejar de poner algunas fotografías de la tierra donde vivía el Gran Jefe Noah Seattle. Todas las fotografías (las de antes y las de ahora) son de Wikimedia Commons.

Lago Virgin



Lago Quinault



El Monte Rainier reflejado en el Lago Reflection


viernes, 16 de noviembre de 2007

¿Será el café o la tostada?

Hoy no tenía muy claro que poner, tenía varias opciones y no tenía ninguna definida. Al final, post musical tirando al cine...

Ladies and gentlemen!

Mesdames et Messieurs!

Meine Damen und Herren!

¡Señoras y señores!

7:35 de la mañana







Seguro que lo habéis visto, pero es que hacía tiempo que no le echaba un ojo y está estupendo. Del director, pues decir que es Nacho Vigalondo y que con este corto de 2003 rompió la baraja. Fue ganador y nominado a varios premios, incluido el Óscar al mejor cortometraje.

Y hoy, buscando, estoy encontrando un montón de cosas. Bien, para no sobrecargar la página, os dejo los enlaces a otros cortos que ha dirigido: Choque (2005) y Domingo (2005). Ha terminado su primer largometraje, llamado "Los Cronocrímenes", que ya está ganando premios. En otro orden de cosas, aquí tenéis la página oficial de "7:35 de la mañana", su blog, su antiguo blog, su ficha en IMDb y su entrada en la Wikipedia. Jolín, lo que es el mundo de la comunicación.

Disfrutad del fin de semana.


miércoles, 14 de noviembre de 2007

Que tu corazón sea más ligero que una pluma

No sé cuánto tiempo llevo vagando en este oscuro lugar. Me parecen días, pero aquí siempre es de noche. No se oyen nada más que nuestras pisadas en la roca dura. Camino tras Anubis, el Señor de la Ciudad de los Muertos, con sus ojos que refulgen en la oscuridad. Sólo los he visto un momento, pero me han helado la sangre. ¡Qué tontería acabo de pensar! ¡No tengo sangre!

Lo que sí tengo es miedo. Mi guía no se vuelve ni una sola vez, porque sabe que le sigo, no teme que me escape. Aquí, a mí solo me esperaría la muerte (otra vez), con monstruos malignos que acechan en la oscuridad que huya, para devorarme. Los oigo cuando pasamos al lado de otra galería. Respiran con fuerza, para que no me olvide de ellos. Se esconden en la oscuridad, no se atreven a mostrarse ante nosotros, ante Anubis, que gruñe y les hace esconderse un poco más, tan sólo un paso hacia atrás, esperando a que, horrorizado, corra yo como un loco, dejando la seguridad que me ofrece mi guía.

Andamos y andamos, al encuentro de mi último juicio.

Al fondo hay luz. Anubis se detiene de pronto y me hace ademán de que pase por delante de él. Ahora puedo ver bien su cabeza de chacal, negra como esta eterna noche, vigilándome con fiereza. Me he quedado clavado al suelo, no puedo avanzar, estoy hipnotizado por esa mirada atroz. Abre la boca, ¡el hocico con esos inmensos colmillos! y gruñe. Ahora sí, me muevo.


Estoy en un lugar donde la galería se ensancha. Hay antorchas que iluminan el entorno, pero no el techo que se pierde en las alturas. Hace frío. Estoy en el Duat. He llegado.

Voy al centro de la estancia, donde hay varias figuras que se dibujan a la luz del fuego de las antorchas. Siento como Anubis camina detrás de mí. Las figuras llevan cetros y coronas y rodean una inmensa balanza. No quiero apartar mis ojos de ella, porque sé quienes la rodean, y me dan pavor. Siempre pensé que tendría curiosidad por ver cara a cara a aquellos que veneramos. Pero no quiero ver a Osiris, el primer resurrecto, el que preside el tribunal que ha de juzgarme. Pero llego al lado de la balanza y me mira. Sus ojos oscuros parecen no tener pupila, todo el ojo parece negro. Y su piel... su piel descompuesta, agrietada, verdosa, repulsiva.


De repente, las manos de Anubis que se dirigen hacia mí, ¡mete las manos en mi cuerpo y las saca con mi Ib, con mi corazón! No siendo dolor, no sale sangre, no veo marca alguna en mi pecho. Anubis posa mi Ib en un platillo de la balanza. Hecho esto, todo el mundo mira ahora hacia arriba. De la oscuridad del techo, está bajando una Pluma grande. Es el símbolo de Maat, la diosa de la Verdad, de la Justicia y de la Armonía cósmica. La Pluma se posa en el otro platillo suavemente.


Ahora, el jurado empieza a preguntarme sobre mi vida, mis actos, lo bueno y lo malo que he podido hacer. A cada contestación, sólo puedo decir la Verdad. Si mintiera, no sé qué podría suceder, no me atrevo. En un rincón, está Horus, el escriba de los dioses, anotando cada palabra que se pronuncia. Si titubeo, levanta primero la mano, dejándola suspendida a mitad de escritura. Luego, levanta su cabeza, despacio, y noto como escudriña mis ojos con sus ojos de ibis, buscando algún atisbo de falsedad.


“No he cometido iniquidad respecto de los hombres; no he matado a ninguno de mis parientes; no he mentido en lugar de decir la verdad; no tengo conciencia de ninguna traición; no he hecho mal alguno; a nadie he causado sufrimiento: no he sustraído las ofrendas a los dioses...”

La balanza se va equilibrando. Mi Ib empieza a ser ligero y la Pluma de Maat pesada. Sé que tengo un Ib bueno, siempre intenté ayudar a mis vecinos, a mis parientes, a desconocidos. He sido un buen esposo y padre, aunque nunca se puede tener la certeza absoluta. ¿Dañé sin querer a alguien? ¿Cómo saberlo?


Ya no oigo preguntas, el interrogatorio ha concluido. Los jueces han tapado con sus cuerpos la balanza y no sé si mi Ib era más ligero que la pluma, no me ha dado tiempo a fijarme. ¿Cuál será el veredicto de estos dioses? A algunos los conozco, los he venerado y adorado, les he hecho ofrendas y les he solicitado cosas. Pero sus estatuas son más amables que la verdadera apariencia. A la mayoría de los jueces no los conozco; son dioses ancestrales que hace siglos que olvidamos, tienen rostros feroces y salvajes.

No me salvaré. Mi nombre no será perpetuado y desapareceré para la eternidad. Moriré, de nuevo, en las fauces de Ammit, el devorador de los muertos, nacido con cabeza de cocodrilo, cuerpo y brazos de león y piernas de hipopótamo, la bestia del Inframundo.


Los 42 dioses-jueces han terminado. El veredicto está decidido. Me miran con ojos sin expresión, haciendo más larga la espera, haciendo más pesado el silencio. ¿Es que no me van a decir nada?

Van pasando uno a uno a mi lado y se van por la galería por la que he llegado. Me rozan con sus túnicas, me miran, ¡pero no me hablan! ¿¡Cuál es el veredicto!? Voy a volverme loco. No veo bien la balanza. ¡Ahora! ¡Ahora la veo! ¡Está en equilibrio! ¡No, no lo está! Mi corazón es... ¡más ligero que la Pluma! ¡Viviré para la eternidad!

Ahora, podré reunirme con mi momia y mi nombre será recordado, no desapareceré, no seré devorado. Me noto ligero. Anubis me está mirando y hace un gesto con la mano...

... ¿Dónde estoy? ¡Ah, sí! Estoy en mi cámara funeraria. Aquí están las vasijas con agua y alimentos. Al fondo, tal como yo los coloqué, deben estar mis juguetes de niño. También veo mis estatuas, dos perfectas estatuas, para cobijar mi Ba si mi momia se corrompe y no puedo alojarme en él. Aquí, al lado, está la momia de mi gato, para que me haga compañía. Tengo alimentos, tengo mis juguetes, tengo la tranquilidad de saberme un hombre con justa voz. Y aquí estaré... para la eternidad.





Fuentes: Buscando información para la diosa Maat (la Justicia y el Equilibrio del que dependía la supervivencia de Egipto, porque según el comportamiento del faraón, la diosa hacía que la crecida del Nilo fuera adecuada o no), se me ocurrió hacer una recreación del "Juicio de Osiris". Y ha salido esto. Ruego me perdonéis, que la "literatura" no es lo mío.

La información, de la Wikipedia, al igual que las fotos. La estatua de Osiris está en el Museo del Cairo. La fotografía del Juicio, con Anubis en un primer plano, es del Papiro de Ani, la versión más conocida y amplia que existe de "El Libro de los Muertos", que está en el Museo Británico. La imagen de Ammit es de un papiro que se encuentra en el Instituto Oriental de Chicago. La primera momia es una momia egipcia que está en el Museo del Louvre en París, y la segunda, también egipcia, se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles. Son todas de Wikimedia Commons.



lunes, 12 de noviembre de 2007

Estúpido inepto

Pues, aunque parezca mentira, es el nombre de un animal. O, mejor dicho, era el nombre de un animal, el Dodo. Linneo, naturalista y científico sueco que sentó las bases de clasificación jerarquizada de animales y plantas, le llamó Dodus ineptus (dodo, en portugués coloquial quiere decir 'estúpido').

¿Y por qué un animal tuvo que ser llamado así?

Porque, en cierto sentido, era un animal tonto, en el sentido de confiado, crédulo. Vivía en las Islas Mauricio, a 900 kilómetros al este de Madagascar. Era un pájaro que medía alrededor de 1 metro y venía a pesar de adulto entre 13 y 25 kilos. No podía volar, sus alas eran simples vestigios, un pequeño recuerdo del tiempo en que pudieron volar, porque el Dodo evolucionó de las palomas que migraban de África al Sudeste asiático.

El pollo en cuestión.
Ilustración del "pollo" en cuestión.

En las islas no había ningún humano, con lo que el Dodo ni se asustaba ni huía. No tenía ningún tipo de depredador. No tenía miedo porque no tenía nada a qué temer, antes de la llegada de los descubridores portugueses, claro. Después de la llegada del humano a Islas Mauricio, cazar un animal de éstos era como ir a por setas. Reconstrucción del pollo en cuestión.

Reconstrucción del Dodo.

Y, en parte por servir de comida a los humanos, en parte por la introducción de nuevas especies (cerdos, macacos cangrejeros, perros, gatos y ratas) que se comían sus huevos (anidaba en el suelo), en parte por las nuevas enfermedades que trajeron las nuevas especies, y en parte por la destrucción del bosque donde vivía, el pobre animalito sobrevivió unos 100 años y desapareció.

El nombre que le pusieron (Dodo) fue cambiado por el más científico de Dronte, y su clasificación (Dodus ineptus) fue también cambiada por Raphus cucullatus.

Su breve paso por este nuestro mundo está reflejado en el escudo de la República de las Islas Mauricio y en la etiqueta de una cerveza.Cerveza que utiliza la imagen del pollo en cuestión.



Fuentes: La historia es de una vieja enciclopedia de Ciencias Naturales que hay en mi casa. Para este post, la información es de la Wikipedia y las fotos son de Wikimedia Commons.

Por cierto, éste es el post número 100 de este blog. Gracias a todos por hacerlo posible.


viernes, 9 de noviembre de 2007

Hace mucho, mucho tiempo...

Hoy vengo con la artillería cargada. Hoy no me podréis decir que no os gusta la canción ni el vídeo. Allá va.

Annabel Lee - Radio Futura

La canción es un poema de Edgar Allan Poe, con el mismo título. La traducción es de Santiago Auserón, miembro de Radio Futura. Os dejo el poema original de Poe, sacado de Wikisource en inglés.

Annabel Lee - Edgar Allan Poe



Ilustración para el poema El cuervo, de Gustave Doré. Imagen de Wikimedia Commons.

Ligeia, de Harry Clarke. Imagen de Wikimedia Commons.

It was many and many a year ago,
In a kingdom by the sea,
That a maiden there lived whom you may know
By the name of Annabel Lee;
And this maiden she lived with no other thought
Than to love and be loved by me.

I was a child and she was a child,
In this kingdom by the sea:
But we loved with a love that was more than love -
I and my Annabel Lee;
With a love that the winged seraphs of heaven
Coveted her and me.

And this was the reason that, long ago,
In this kingdom by the sea,
A wind blew out of a cloud, chilling
My beautiful Annabel Lee;
So that her highborn kinsmen came
And bore her away from me,
To shut her up in a sepulchre
In this kingdom by the sea.

The angels, not half so happy in heaven,
Went envying her and me -
Yes! - that was the reason (as all men know,
In this kingdom by the sea)
That the wind came out of the cloud by night,
Chilling and killing my Annabel Lee.

But our love it was stronger by far than the love
Of those who were older than we -
Of many far wiser than we -
And neither the angels in heaven above,
Nor the demons down under the sea,
Can ever dissever my soul from the soul
Of the beautiful Annabel Lee:

For the moon never beams, without bringing me dreams
Of the beautiful Annabel Lee;
And the stars never rise, but I feel the bright eyes
Of the beautiful Annabel Lee;
And so, all the night-tide, I lie down by the side
Of my darling - my darling - my life and my bride,
In her sepulchre there by the sea,
In her tomb by the sounding sea.


La primera ilustración es de Gustave Doré para "El cuervo" y la segunda se llama "Ligeia" y es de Harry Clarke. Ambas están sacadas de la Wikimedia Commons.


miércoles, 7 de noviembre de 2007

De plátanos y piñas

Para hoy tengo una curiosidad de las que encuentro dando vueltas por la Wikipedia.

Sin duda, habréis oído el término república bananera aplicado a gobiernos títeres que apoyaban los intereses comerciales y políticos de un país extranjero en su propio país, dejando a un lado el bien de su propio pueblo. Normalmente, siempre se asocia (o asociaba) a la injerencia de Estados Unidos en Centroamérica. Pues este término, república bananera, deriva de lo siguiente:

La United Fruit Company era una multinacional estadounidense dedicada al comercio de frutas tropicales con una enorme presencia en Centroamérica y el Caribe, que "colaboraba" con el gobierno de Estados Unidos para derrocar las democracias incipientes y convertirlas en dictaduras represoras afines a los intereses de la multinacional y, por ende, afines a los intereses del gobierno estadounidense. Fueron muy conocidas sus "actuaciones" en Cuba, con el gobierno de Batista, hasta, claro está, la revolución castrista en 1959. De hecho, la reforma agraria impulsada por Castro, cuya consecuencia era la redistribución de las plantaciones de azúcar de la multinacional, fue uno de los detonantes del desembarco americano en Bahía Cochinos. En Colombia, en 1928, la multinacional hizo que las autoridades locales reprimieran brutalmente una manifestación de trabajadores que demandaban mejoras laborales. Este episodio sangriento fue novelado por Gabriel García Márquez en "Cien Años de Soledad" e, históricamente, se conoce como "La masacre de las bananeras". En 1954, en Guatemala, el presidente elegido democráticamente Jacobo Arbenz Guzmán quiso expropiar las propiedades que tenía la multinacional en el país. La CIA hizo que lo derrocaran y se puso en su lugar una dictadura militar.

Cartel publicitario de "United Fruit Company".

Según la Wikipedia española, la United Fruit Company fue absorbida en 1969 por Zapata Petroleum Corporation, empresa fundada George H. W. Bush, ex-presidente de los Estados Unidos y padre del actual (2007) presidente, George W. Bush.

Según la Wikipedia inglesa y francesa, la multinacional recibió una inyección de dinero en 1969 en Wall Street por parte de Eli M. Black, siendo la tercera transacción más elevada en toda la historia de la Bolsa neoyorkina. En 1970, cambia la empresa de nombre, pasándose a llamar United Brand Company. En 1975, Eli M. Black se suicida, lo que saca a la luz el escándalo de la compra, por 2'5 millones de dólares, del presidente de Honduras, Oswaldo López Arellano, del que se había hecho efectivo la mitad del soborno, a cambio de una rebaja en la tasas de exportación de la compañía. En 1989, vuelve a cambiar el nombre por Chiquita Brand International Inc. Desde entonces hasta ahora, han intentado limpiar la reputación de la empresa, aunque sus continuos escándalos llegan hasta este año, 2007. Ha sido acusada de pagar a los paramilitares colombianos y de graves atentados contra los trabajadores en Costa Rica, debido a la utilización de pesticidas y por contratar servicios de seguridad privada para intimidar a los trabajadores.



Fuentes: la Wikipedia, enlazada en el texto, la Wikipédia francesa (United Fruit Company) y la Wikipedia inglesa (United Fruit Company). Existe un poema de Pablo Neruda dedicado a la United Fruit Co. La foto del cartel publicitario está sacada de http://www.claseshistoria.com/


lunes, 5 de noviembre de 2007

Las Cruzadas. La secuela.

Y, tras la "breve introducción" del lunes pasado (Las Cruzadas. La precuela), vamos a lo que quería contar.

Al terminar la Cuarta Cruzada (1204), el ánimo de conquista decayó, a pesar de reyes y Papas. El pensamiento común era que se habían perdido los Santos Lugares debido a la falta de inocencia de los Cruzados, que habían pecado todo lo que habían podido y más. Y que sólo los puros de corazón podrían volver a conseguirlos.

Y, en 1212, se dice que un niño de 12 años había sido visitado por Jesucristo, que le dijo que iniciara una nueva Cruzada para conquistar pacíficamente Tierra Santa. También se dice que consiguió hacerse oír y organizar un ejército de miles de niños y jóvenes (se dice que 30.000) que, recorriendo Francia, llegaron a la costa del Mediterráneo, donde las aguas se abrirían hasta Jerusalén. Pero como no ocurrió, se hicieron a la mar en barcos. Y, según la versión, contaban que los capitanes los engañaron, apresaron y vendieron como esclavos en Egipto o en Túnez, y nunca más se supo de ellos. O que los barcos naufragaron y que todos murieron, y nunca más se supo de ellos. O que ni siquiera llegaron a la costa, muriendo antes de hambre y cansancio, y nunca más se supo de ellos.

La croisade des enfants, de Gustave Doré. Imagen de Wikimedia Commons.

"La Cruzada de los Niños" de Gustave Doré. Imagen de Wikimedia Commons.

Éste era un cuento popular durante la Edad Media.

La realidad es que en 1212, hubo dos movimientos populares que reivindicaban la conquista de Tierra Santa de forma pacífica. Nicholas, un muchacho de entre 12 y 14 años, pastor de Colonia, en Alemania, reunió unos 30.000 hombres en su camino de Colonia a Génova. Todos eran pobres con la esperanza de ver milagros y de conseguir un destino mejor. En el camino, la comida no llegaba para todos, devastaban los campos a su paso, ninguna villa les dejaba entrar y morían de hambre y de enfermedad. El paso de los Alpes fue muy duro y allí se diezmaron considerablemente. Sólo 7.000 llegarían al destino, Génova. Allí se supone que las aguas se abrirían, cosa que no sucedió. La gran mayoría se fue, de vuelta a sus casas o a probar fortuna (para no repetir el paso de los Alpes), otros se dice que fueron a Roma y algunos llegaron a Marsella, Nicholas incluido. La leyenda dice que Nicholas llegó a Tierra Santa, combatió en la Quinta Cruzada, se hizo rico y volvió a Colonia. Si esto hubiera sido cierto, hubiera arrastrado a casi 30.000 personas a una muerte segura a través de las montañas para conseguir fortuna y gloria. Pero la Quinta Cruzada fue un desastre y no hay ninguna noticia que avale la vuelta de Nicholas a su ciudad.

En Francia fue un chico pastor llamado Stephen de Cloyes, que decía portar una carta de Jesús al rey. Le siguió una gran multitud de 30.000 personas para ver a Felipe II de Francia. Se dice que en Saint-Denis, en las afueras de París, hizo milagros. Fueron enviados de vuelta a casa por las autoridades y nunca mencionaron la idea de ir a Jerusalén.

También existe la historia de Étienne de Cloyes, un chico pastor, pobre y religioso, que empezó a predicar la Cruzada. Se le unieron muchos grupos de gentes del norte de Francia, llegaron a París, donde Étienne consideró que, en su condición de profeta, el rey le tenía que conceder audiencia. Pero el rey no bendijo la "cruzada" y les mandó a casa. Étienne se puso al frente de todos los que habían acudido a la llamada, viajando a Marsella con 30.000 personas, donde se abrirían las aguas para llevarles directamente a Jerusalén. Como las aguas no se abrieron, mercaderes marselleses convencieron a Étienne para llevarlos en barcos. 7.000 de ellos embarcaron en 7 navíos. En su travesía, encontraron una tormenta que hace zozobrar y hundirse dos de los barcos frente a la isla de San Pedro, donde se erige una pequeña capilla posteriormente en su honor. El resto de los "viajeros" son vendidos como esclavos en las ciudades de Bugía (en Argelia) y en Alejandría. Se dice que 400 de ellos fueron vendidos a un sultán que les trató bien y les dejó practicar su religión. Muchos de los restantes perecieron al no querer abandonar el cristianismo.

De los pocos documentos de la época que hay sobre el tema, existe actualmente la seguridad que hubo una mala traducción, que fue perpetuada en los siguientes escritos que se basaron en los primeros. La palabra puer fue traducida como 'niño', aunque en aquella época también aludía a los 'pobres', 'hijos de Dios'. En 1200, las penurias económicas hicieron que muchos campesinos del norte de Francia y de Alemania malvendieran o abandonaran sus tierras y se les llamaba pueri 'niños, chicos' de forma condescendiente. En los escritos considerados fiables sobre estos hechos, siempre se alude de forma clara a su pobreza, pero nunca se destaca la edad. Por esto, se considera que la denominada "Cruzada de los Niños" no fue ni una (hay al menos "evidencia" de dos movimientos), ni fueron niños, sino jóvenes y adultos pobres que confiaron su suerte a dos muchachos que se creían tocados por la gracia de Dios y que, en el mejor de los casos, volvieron a su pueblo con tanta o más hambre con la que se fueron. En el peor de los casos, el destino fue la muerte o la esclavitud.

En esta línea, existe también la conocida como "Cruzada de los Pastores", con muchos puntos en común con la "Cruzada de los Niños".

Tras el apresamiento del rey Luis IX, San Luis, se alzan las voces de cómo Dios puede permitir que un rey tan santo pueda sufrir tales reveses. La respuesta viene de los predicadores populares, en particular de un cierto Job, Jacob o Jaques, monje húngaro, de la orden de Císter. Este monje carismático, llamado "Señor de Hungría", pretendía haber recibido de la Virgen María una carta donde afirmaba que los poderosos, los ricos y los orgullosos no podrían retomar jamás Jerusalén, y que solamente los pobres, los humildes y los pastores lo conseguirían con él de guía. El orgullo de los caballeros, decía la carta, ha desagradado a Dios.

Al principio son atendidos en París, pero rápidamente se descontrolan, surgiendo problemas por donde pasaban, con pillajes en todas las ciudades. Son reprimidos por las fuerzas reales y los que escapan se reunen en Marsella, donde supuestamente embarcan hacia Acre, donde estaba San Luis tras ser liberado de su cautiverio, pagando la cantidad de 400.000 besantes de oro.



La Wikipedia, enlazada en el texto, tanto española como francesa. He encontrado también un relato un poco espeluznante de "La Cruzada de los Niños", de un autor alemán llamado Gustav Schenk. También he utilizado el artículo de "Croisade des enfants" de la Wikipédia francesa.


viernes, 2 de noviembre de 2007

En la cocina con Martika

Martika es una cantante que triunfó a finales de los 80 y principios de los 90. Una voz que cosechó éxitos con su primer disco "Martika" (1989) y que volvió a conseguirlos con el siguiente "Martika's kitchen" (1991), con la colaboración en algunas canciones de Prince. Hay canciones que pasan los años y las tienes metidas en el disco duro neuronal. Con Martika me pasó y me sigue pasando. Hay una canción que la tengo de "banda sonora" desde entonces, desde que salió.

Ahora, con esto de las nuevas tecnologías, la puedo oír cuando quiera. Y "martikizaros" a vosotros. Puedo deducir que hizo el vídeo en Cuba (o recreando Cuba en otro sitio), país de origen de sus padres. El vídeo lo recordaba bueno, pero, con el paso del tiempo, creo que es mejor.

Love... thy will be done - Martika




La letra la he puesto en los comentarios. No he encontrado ninguna traducción. También podéis ver "Martika's Kitchen" y "Como un juguete" (la versión en castellano de "Toy soldier", su primer éxito). Pasad un buen fin de semana.